Me instalé en el Monte y cesaron los cuidados:
ya no ocupan mi mente pensamientos vanos;
más libre que las rocas donde inscribo versos,
me doy, cual barco sin amarras, a los hados.

Hanshan

viernes, 26 de noviembre de 2010

Una noche cualquiera


Disfruto del caminar
a veces sin rumbo fijo,
sin nada mas que el sonido
de los pájaros al cantar.

Sentir la libertad
bajo mis pies húmedos
y llegar a ese lugar
en que sueño yo contigo.

Donde cada noche
escribo sobre la arena
una nueva historia
que el mar se llevara.

Sin saber entonces
a que costa llegara
y si en algún otro lugar
alguien como yo soñara.

Mientras miro las estrellas
y las cuento una a una,
te envió besos con ellas
esos que yo nunca te podré dar.

2 comentarios:

Princezz Maria aNgeL dijo...

mientras miro las estrellas y las cuento una a una, te envio besos con ellas, esos que yo nunca te podre dar...

wow.. hermoso final...

Patty dijo...

Uh, que casualidad. Yo tengo un cuento con el mismo título. El contenido no tiene relacion, jeje.

Besos.