Quiero saludarte a ti
amiga de noches vacías
la que me acompaña entre rimas
donde entrego el corazón.
Esa flor que no marchita
que siempre conserva su olor
demostrándome entre letras
el verdadero y puro amor.
Vivo para adorarla
aunque parezca exageración
ella se ha convertido en mi diosa
a la que adoro con devoción.
No podría nunca mas
imaginar una vida sin ella
le pertenecen mis risas y lágrimas
y la esperanza que mi alma lleva.