Quisiera ser el verso
que se escapa por la ventana,
que juega con las nubes,
que sueña con la nada.
Ser el amor de una noche,
la brisa que rosa la piel,
ser y quizás no ser nada
hasta quizás enloquecer.
Y me pierdo entre las letras
que escribo en un papel
como el sueño perdido
de un triste soñador.
Que al perderlo todo
perdió también la ilusión
mientras firma con sangre
ese ultimo adiós.