Me instalé en el Monte y cesaron los cuidados:
ya no ocupan mi mente pensamientos vanos;
más libre que las rocas donde inscribo versos,
me doy, cual barco sin amarras, a los hados.
Hanshan
viernes, 23 de agosto de 2013
Cuando fuimos dos desconocidos
Hoy somos dos desconocidos que se conocen
dos personas que se odian y se aman
con la locura y la razón unidas en una,
como una tormenta en calma.
Hubo tantas promesas entre tu boca y la mía
palabras que el viento nos arrebataba,
mas hoy no queda nada de lo que un día fuimos,
enséñame, nunca aprendí por que todo cambia.
Por que el amor huye así de repente
sin siquiera decirnos nada,
si antes éramos todo el uno para el otro
y ahora solo quedo yo frente a mi ventana.
Mirando la triste soledad y el vació
donde antes solo besos y caricias habitaban,
no, no puedo comprender amor mío
en que momento se apartaron nuestros caminos.
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