Me instalé en el Monte y cesaron los cuidados:
ya no ocupan mi mente pensamientos vanos;
más libre que las rocas donde inscribo versos,
me doy, cual barco sin amarras, a los hados.

Hanshan

viernes, 18 de febrero de 2011

No se...


Pasan las horas en un vacío
como esta noche si estrellas
mientras estas palabras escribo
sobre el viento que se las lleva.

A lugares insospechados
donde el sol sale mas temprano
donde las flores son color dorado
y el viento huele solo a ti.

A sueños, a magia, a alegría
a la niña que algún día fui
la que perdí por querer jugar
el absurdo juego de la vida.

Entre las horas guardadas
en un cofre de cristal
guardo los recuerdos
que un día fue y no sera.

Ya no soy aquella niña
que jugaba con las nubes
ya no soy ella y lo peor
es que ya no se ni quien soy.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿La niña que un día fuiste?
Debes saber que esa niña nunca se pierde, solo juega a esconderse en los pliegues del recuerdo y cuando menos lo piensas se asoma a tu presente.

Besos

sanamia dijo...

aii bonita animos,la vida es ir descubriendo kienes somos y q keremos ser pero tiempo al tiempo si?Fuerzas y buen finde :)