A quien echarle la culpa
cuando una historia acaba
si el amor se nos escapo
a escondidas por la ventana.
No, no es culpa mía
dejarnos atrapar por la rutina.
No, no es culpa tuya
que llegara la monotonía.
Ya hoy no hay besos en la ducha,
ni tus manos acarician mi piel
cuando esta mojada,
hoy entre tu y yo ya no hay nada.
Solo un triste hola en la mañana,
sin siquiera un beso en la mejilla,
el café me sabe mas amargo
por que la dulzura desapareció.
A quien echarle la culpa,
es culpa tuya o es culpa mía,
no es culpa de nadie solo
nos queda decir adiós.
1 comentario:
me gusto mucho esa descripcion poetica de la rutina que mata el amor...escribis muy bien un abrazo grande!!
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