Me instalé en el Monte y cesaron los cuidados:
ya no ocupan mi mente pensamientos vanos;
más libre que las rocas donde inscribo versos,
me doy, cual barco sin amarras, a los hados.

Hanshan

jueves, 27 de enero de 2011

Junto a la nada


Sigo aquí sumida en la nada,
la nada que me acompaña,
la nada que me susurra al oído 
y esta conmigo junto a mis lágrimas.

Es esa la que nunca se va,
la que esta en mis momentos tristes,
la única que en silencio
en una noche estrellada me ha visto llorar.

Quizás no la conozcas aun
o quizás soy yo la que no la conoce,
pero ella sabe todo acerca de mi
lo que otros no pueden imaginarse.

Ella es, ella esta, ella nunca se va...
Como el aire que corre veloz
y también como las olas del mar
que se van sin irse jamas.

Sigo aquí en mi nada
mirando a un cielo vació
con sueños que no se si son mios,
esperanzas guardadas e ilusiones perdidas.

3 comentarios:

PrincessJaz dijo...

Bueno, he vuelto xD jajajaj
Waau, tengo mucho que leer!!
El poema es hermoso, pero hay mucha tristeza en él.. Vamos!! levanta ese ánimo que todo va a ir mejor!! Un beso grande! :)

Mª Teresa Martín González dijo...

Triste, pero con lindas palabras.

Un saludo.

Anónimo dijo...

En el pròximo poema el cielo no estrà vacìo, en èl veràs estrellas...