Camino por los sueños
que fueron tuyos y míos
mientras juntos construimos
un futuro mucho mejor.
Y juntos sonreíamos
sin importar los demás
y si afuera se caía el mundo
no nos había de importar.
Por que vivíamos esta fantasía
que parecía tan real
sin importar lo que dijeran
esto era verdadera felicidad.
Pero como todo cuento
que siempre llega a su final
le llego el final al nuestro
y que triste fue en verdad.
Toco decirnos adiós
y a los momentos que compartimos
pero de algo no me arrepiento
y fue de los momentos vividos.
1 comentario:
Hola María.
Gracias por tu comentario y por tu invitación a visitar tu blog.
Voy a dar una vuelta en él.
Un saludo.
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