Me instalé en el Monte y cesaron los cuidados:
ya no ocupan mi mente pensamientos vanos;
más libre que las rocas donde inscribo versos,
me doy, cual barco sin amarras, a los hados.

Hanshan

miércoles, 6 de octubre de 2010

Mi voz


¿Donde estas? no lo se,
este no es mi hogar,
miro hacia todo lugar
sin nada yo poder ver.

Parece una pesadilla
de esas que tantas noches
gritando yo desperté.

Un lugar tan silencioso,
como nunca yo he conocido
y una voz que repite a gritos
¿Donde estas? ¿Donde estas?.

Y tan solo escucharla
me hace desesperar,
por favor, que calle ya.

Y en ese momento descubro
que no hay nadie a mi alrededor,
que ese terrible grito
sale de mi propia voz.

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